martes, 25 de octubre de 2011

Analisemos la ley.


Como saben se aprobó por decreto una Ley de Costos, Precios y Salarios que se encargará de regular los precios de productos, bienes y servicios, para luchar contra la inflación y la especulación.
El control de precios no combate la inflación y la inflación no es consecuencia de la especulación. La especulación ha sido desde hace mucho tiempo el chivo expiatorio para encontrar un justificante externo a la subida de precios.
Los precios vienen determinados por los mecanismos de oferta y demanda. Si hay escasez de un bien o servicio y muchas personas lo buscan (demanda elevada), ¡los precios suben! si por el contrario hay una excesiva oferta de una rubro (hay mucho de eso) pero poca demanda del mismo, los precios bajan. La oferta y la demanda se auto regulan de forma natural. La economía, cuando no está controlada, funciona en base a hechos y los rumores o la especulación no suponen un peligro a las curvas de mercado. 
La realidad es que la inflación no es el aumento del precio de los productos sino la disminución del valor de la moneda.
Nuestra moneda, al igual que los productos del mercado, tiene un valor determinado por tres factores: resguardo, oferta y demanda. Si la oferta monetaria supera la demanda nacional entonces aumenta la inflación. Es decir, si hay mucho dinero en circulación, el valor del dinero disminuye. 
Supongamos que en las bóvedas del BCV hay 100 g de oro puro por cada 100 bolívares que hay en circulación. Si el gobierno decide imprimir más dinero y no aumentar la cantidad de oro del BCV, entonces el valor del dinero con respecto a su resguardo disminuirá. Si hay 200, 300, o 400 Bs por cada 100g de oro, entonces cada onza costará más dinero, y cada Bolívar costará menos.  
¡La inflación sólo se combate si se evita que el Bs pierda valor¡ En los primeros años del siglo XX (y mucho antes también) en Venezuela no había inflación. ¿A qué se debía esto?
El dinero se emitía en base a la oferta y la demanda. Eran los bancos privados los que imprimían el dinero, el cual estaba respaldado por oro y plata. Los billetes eran simplemente un certificado, y tenían escrito en grande "pagadero al portador en las oficinas del banco". Si el portador iba al banco y entregaba el billete podía recibir a cambio oro y plata. Esto es, el dinero estaba resguardado por un bien sólido que certificaba su valor. Era la banca privada la que emitía el papel moneda.
 
Luego, se creó el BCV, y se perdió el sistema de resguardo al 100%,
Ya no eran la oferta y la demanda las que determinaban el valor real de los precios y regulaban la inflación, sino que era el gobierno el que decidía qué cantidad de dinero iba a circular.
A los gobernantes adeco-copeyano y a él bolivariano les interesa tener el monopolio de la oferta monetaria ya que de ese modo pueden imprimir dinero para financiar, sus proyectos.
Sin embargo cuando se comenzó a imprimir dinero sin respaldo en Venezuela, también empezó a haber inflación.
Así fue como comenzaron los primeros controles de precio y los primeros controles de cambio, RECADI y otras reguladoras, que han continuado hasta la actualidad con las mismas funciones pero otros nombres. Los gobiernos no combatieron el mal mayor (la inflación) sino que financiaron sus resultados: control, subsidio y arancel de modo populista e irresponsable.
En 1989 se intento precaria e insuficientemente de liberar algunos precios y las consecuencias fueron muy grabes: la sociedad estaba tan empobrecida y tan acostumbrada a la regulación y el subsidio que se manifestó en contra.
Hoy no solo el gobierno tiene el monopolio, a través del BCV, de la oferta monetaria, sino que la banca privada tiene un sistema de resguardo del 17% Este sistema patrocinado por el BCV, ha permitido que los bancos presten más dinero del que poseen, multiplicando el dinero en circulación por ocho (aumentando la inflación). 
Es decir, los precios suben mientras mayor dinero pone el gobierno en circulación. O dicho de otro modo: la inflación es consecuencia del aumento del número de billetes imprimidos en exceso sin respaldo y no consecuencia de la especulación.
La Ley de Costos, Precios y Salarios sólo regularán las ganancias de los productores y emprendedores venezolanos, complicándoles más su trabajo y quitándole las ganas de seguir dando productos a los venezolanos, y llevará a pequeños y medianos comerciantes a la quiebra. La regulación de las ganancias y el control de los salarios además impedirán que las pequeñas empresas se expandan y contraten nuevos trabajadores, por lo que los índices de desempleo continuarán en aumento.
Preferimos gastar nuestro dinero en bienes materiales antes que ahorrarlo en el banco porque sabemos que continuamente nuestra moneda pierde su valor, por eso somos consumistas y no ahorradores.
Decimos que "Venezuela es el único país donde uno compra un carro y lo vende más caro de lo que lo compró." ¡Eso es mentira¡ consecuencia del incorrecto entendimiento de la inflación que facilita la puesta de sistemas de control de precios y costos. El valor del carro es el mismo o incluso inferior, lo que vale menos es el bolívar con el que se compra el carro, por lo que son necesarios más bolívares para realizar la misma compra.
Nosotros los liberales ofrecemos controlar la inflación de forma coherente y lógica, contáctenos en,
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